El FC Barcelona está en los cuartos de final de la Champions League tras una victoria contundente ante el Benfica, marcada por un primer tiempo espectacular que dejó el partido sentenciado. Con este triunfo, los blaugranas dedicaron la clasificación a la memoria del doctor Miñarro, fallecido recientemente, y lo hicieron con una actuación que habría llenado de orgullo al querido “Doqui”.

En un encuentro cargado de emociones, el Barça no dio margen a las dudas. Apenas unos días después del velatorio del doctor Miñarro, los jugadores saltaron al césped con una determinación feroz. La primera parte fue un recital de fútbol: Lamine Yamal deslumbró con un golazo y Raphinha firmó un doblete ante su víctima favorita, el Benfica, para cerrar un 3-1 que pudo ser aún más abultado. El conjunto lisboeta, pese a su entrega, no pudo frenar la maquinaria culé.

Un arranque vibrante y la magia de Lamine Yamal

El partido comenzó con un Benfica valiente, tal como había prometido su técnico Bruno Lage. Los portugueses salieron con una presión alta que sorprendió al Barça en los primeros compases. Sin embargo, los de Hansi Flick respondieron con su característico juego de toque y encontraron en Lamine Yamal a su gran estrella. El joven de 19 años abrió el marcador con una jugada espectacular: regateó a Florentino Luis y asistió a Raphinha, quien no perdonó ante Trubin.

El empate llegó pronto por medio de Otamendi, que cabeceó un córner al fondo de la red. Pero el Barça no se inmutó. Lamine, en estado de gracia, volvió a aparecer con un zurdazo sublime que se coló por la escuadra, dejando sin opciones al portero rival. Este golazo, un auténtico recital de técnica y precisión, marcó un punto de inflexión.

Raphinha sentencia y el VAR da justicia

Con el Benfica tambaleándose, el Barça olió sangre. Lewandowski tuvo el 2-1 en sus botas tras un pase magistral de Lamine, pero no acertó. Sin embargo, el tercer tanto no tardó en llegar. En una contra vertiginosa liderada por Balde, Raphinha recibió y definió con clase. Aunque el gol fue anulado inicialmente por fuera de juego, el VAR corrigió la decisión y el 3-1 subió al marcador justo antes del descanso. El brasileño, que ya suma cinco goles en tres partidos ante el Benfica, se confirmó como la pesadilla de los portugueses.

Segunda parte: gestión y candidatura al título

En el segundo tiempo, el Barça bajó el ritmo, consciente de que la eliminatoria estaba bajo control. El Benfica intentó reaccionar, pero un gol anulado a Aursnes por fuera de juego de Pavlidis fue su único acercamiento serio. Los culés, por su parte, pudieron ampliar la ventaja, aunque decidieron guardar energías para el crucial duelo liguero del domingo ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano.

Con esta exhibición, el FC Barcelona no solo homenajeó al doctor Miñarro de la mejor manera posible, sino que lanzó un mensaje al resto de Europa: este equipo es un serio candidato a la Champions. La combinación de juventud, talento y efectividad sitúa a los de Flick entre los favoritos. El camino a la gloria sigue abierto.

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