La tensión comercial entre Estados Unidos y sus socios internacionales ha alcanzado un nuevo pico. Canadá y China han anunciado aranceles en represalia a los recientes gravámenes impuestos por el presidente Donald Trump, mientras que México prepara su respuesta para el próximo domingo 9 de marzo de 2025. Este intercambio de medidas arancelarias amenaza con desencadenar una guerra comercial de proporciones globales, afectando desde productos agrícolas hasta mercados financieros.

Aranceles de Trump: el origen del conflicto

El martes 4 de marzo, entraron en vigor aranceles del 25% sobre importaciones de Canadá y México, junto con un adicional del 10% a productos chinos, que se suma a otro gravamen del 10% implementado el 4 de febrero. Trump justificó estas medidas como una respuesta al “flujo inaceptable” de drogas ilegales e inmigrantes indocumentados provenientes de estos países. Sin embargo, las naciones afectadas han calificado las acciones como injustificadas y han respondido con contundencia.

Canadá y China contraatacan

China no tardó en reaccionar. El mismo martes, anunció aranceles del 10% y 15% sobre importaciones agrícolas estadounidenses, incluyendo pollo, soja, cerdo, trigo y maíz, que entrarán en vigor el 10 de marzo. Además, la Comisión de Aranceles Aduaneros de China agregó 10 empresas estadounidenses a su lista de “entidades no confiables”, apuntando a sectores como defensa, inteligencia artificial y aviación. Pekín también inició acciones legales contra Washington en la Organización Mundial del Comercio (OMC), dejando abierta la puerta al diálogo.Por su parte, Canadá impuso aranceles del 25% a productos estadounidenses valuados en 155,000 millones de dólares. El primer ministro Justin Trudeau calificó las medidas de Trump como “una tontería” y aseguró que su país no se doblegará. “Somos razonables y educados, pero no nos acobardamos ante una pelea cuando está en juego el bienestar de los canadienses”, afirmó Trudeau en un tono firme.

México: respuesta inminente el domingo

México, bajo el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum, optó por una postura más cautelosa pero decidida. Sheinbaum anunció que el domingo 9 de marzo, en el Zócalo capitalino, revelará “medidas arancelarias y no arancelarias” como represalia. Calificó el comunicado de Washington como “ofensivo y difamatorio”, rechazando las acusaciones de Trump. “Es el tiempo de la defensa de México y su soberanía”, declaró, llamando a la unidad nacional.La mandataria también expresó su intención de dialogar con Trump el jueves, sugiriendo que una conversación bilateral podría suavizar las tensiones. “El diálogo siempre ayuda”, enfatizó, manteniendo la esperanza de una solución negociada.

Impacto económico y temores globales

Los aranceles han generado volatilidad en los mercados, especialmente en Asia, donde los temores de una guerra comercial en toda regla crecen. Productos clave como la soja, el cerdo y el pollo enfrentan ahora mayores costos, lo que podría encarecer los alimentos y afectar a consumidores y productores por igual. La escalada también pone en riesgo las cadenas de suministro entre estos países vecinos, altamente interconectados.

¿Hacia dónde va esta disputa?

Con China recurriendo a la OMC, Canadá desafiando abiertamente a Trump y México preparándose para contraatacar, el panorama es incierto. La posibilidad de negociaciones sigue viva, pero la retórica agresiva y las medidas concretas sugieren que esta disputa comercial podría prolongarse. Para quienes buscan entender el impacto de los aranceles de Trump en 2025, este conflicto será un caso de estudio clave en las relaciones internacionales y la economía global.

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