Un encuentro tenso en la Casa Blanca pone en jaque las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia.
En un episodio sin precedentes, el pasado viernes la Oficina Oval de la Casa Blanca fue escenario de un enfrentamiento verbal entre el presidente estadounidense Donald Trump, el vicepresidente JD Vance y el líder ucraniano Volodymir Zelensky. Lo que debía ser una reunión diplomática para discutir la guerra entre Ucrania y Rusia y un acuerdo sobre explotación de minerales se convirtió en un intercambio de reproches ante las cámaras, dejando heridas abiertas en la relación entre Washington y Kyiv. Este incidente, que ya circula ampliamente en redes sociales y medios internacionales, podría complicar aún más las perspectivas de una solución negociada al conflicto que comenzó en 2022.
Un espectáculo diplomático Inusual
Históricamente, el Salón Oval ha sido un espacio de cordialidad pública, reservando los debates álgidos para sesiones privadas. Sin embargo, esta vez las tensiones estallaron frente a los medios. Trump y Vance acusaron a Zelensky de falta de gratitud por la ayuda estadounidense, mientras el ucraniano respondió con vehemencia, defendiendo su postura. “Fue un error de Zelensky caer en la provocación y de Trump permitir que el resentimiento personal dominara el encuentro”, señalan analistas. El resultado: no hubo almuerzo, rueda de prensa ni avances. Zelensky abandonó la Casa Blanca tras apenas dos horas y media, sin reunión con la delegación estadounidense que esperaba.La ruptura fue inmediata. Trump anunció en su red social Truth que el diálogo con Ucrania estaba “roto” y que Zelensky “no está listo para negociar la paz”. Además, Washington suspendió tanto las conversaciones de paz como el acuerdo minero que Kyiv buscaba firmar, un golpe directo a los intereses ucranianos.
Raíces de una relación tormentosa
La animosidad entre Trump y Zelensky no es nueva. Durante su primer mandato, Trump enfrentó un impeachment por presionar a Ucrania para que investigara a Hunter Biden, hijo de Joe Biden, a cambio de ayuda militar. Desde entonces, el republicano ha mostrado poco aprecio por el líder ucraniano, a quien recientemente llamó “dictador”. Zelensky, por su parte, no midió sus palabras en público, un desliz que contrasta con la diplomacia discreta de líderes como el británico Keith Starmer y el francés Emmanuel Macron, quienes esa misma semana abogaron por Ucrania ante Trump sin incidentes.
Consecuencias para la guerra y la diplomacia global
El choque tiene implicaciones graves. Sin el respaldo pleno de Estados Unidos, Ucrania pierde peso en la mesa de negociaciones con Rusia, un país con recursos militares superiores para prolongar el conflicto. Trump no dudó en recordarle a Zelensky que “sin EE.UU., Ucrania no tiene mucho que ofrecer”. Sin embargo, este episodio también daña la imagen de Washington como aliado confiable, enviando señales de inestabilidad a Europa y más allá.
¿Qué sigue para Ucrania y el mundo?
El futuro de la guerra en Ucrania pende de un hilo. Mientras Zelensky busca recomponer la relación con la administración Trump, el Kremlin observa desde la distancia, posiblemente beneficiado por la fractura. Para los expertos, este “espectáculo diplomático” podría marcar un punto de inflexión, cuestionando las reglas que han guiado la política internacional por décadas.